Cada 22 de abril celebramos el Día Mundial de la Madre Tierra, una fecha que nos recuerda algo tan sencillo como poderoso: la Tierra es nuestro hogar compartido y necesita cuidados. Pero en esta ocasión, desde MATER, queremos poner el foco en algo que a veces se olvida… que la madre Tierra es, paradójicamente, sobre todo mar. Porque no hay equilibrio posible en la Tierra sin una mar sana. Porque los océanos no son solo agua: son vida, son clima y son futuro.

 Un nuevo hito: el mar Jaizkibel-Capbreton bajo protección europea

Estamos de enhorabuena. La Comisión Europea ha declarado el espacio marino Jaizkibel-Capbreton como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) dentro de la Red Natura 2000, una de las redes de conservación más ambiciosas del mundo. Este espacio protegido abarca unos 1.500 km², desde los acantilados de Igeldo hasta el cabo de Higer, extendiéndose hasta la fosa de Capbreton.

Esta zona, colindante con la costa vasca y lapurtarra, es un verdadero santuario natural, tanto por la diversidad de sus hábitats como por la riqueza de especies que lo habitan. Es una excelente noticia para quienes llevamos años defendiendo que la mar también merece figuras de protección reales y eficaces.

 ¿Qué protege este espacio?

El nuevo LIC salvaguarda hábitats y especies de alto valor ecológico, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad:

  • Delfín mular (Tursiops truncatus), especie clave en el ecosistema marino, el cual necesita amplias zonas tranquilas para alimentarse y reproducirse.
  • Arrecifes submarinos que albergan comunidades de peces, moluscos, corales y algas, funcionando como auténticas «maternidades del mar».
  • Aves marinas como la pardela balear, el arao común o el cormorán moñudo, que encuentran en estos acantilados lugares de paso y descanso.

Además, esta protección ayudará a mitigar amenazas muy presentes en la zona, como los vertidos, la sobrepesca, el turismo náutico descontrolado, la urbanización del litoral y la contaminación por plásticos. 

Desde MATER: educación y acción por la mar

En MATER llevamos años navegando no solo por las aguas de la costa vasca, sino también por la educación y la sensibilización medioambiental. Creemos firmemente que solo se protege lo que se conoce, y por eso nuestras actividades —con escolares, familias y visitantes de todas las edades— están pensadas para acercar la mar a las personas.

Son más de 20 años los que MATER y su comunidad llevan trabajando por la conservación de este maravilloso entorno natural. Una labor de seguimiento e investigación del patrimonio marítimo natural local que genera conocimiento, compromiso y tras mucho trabajo, la protección oficial de este espacio de mar y tierra tan especial.  Año tras año, junto a entidades medioambientales, uniendo fuerzas con personas amantes de la naturaleza, hemos realizado el seguimiento de la biodiversidad costera, investigado la evolución de la contaminación de la mar y medido la calidad del agua con el propósito de conocer nuestro mar, como lo que es, nuestra casa. 

Además, con el objetivo de acercar este patrimonio natural a la sociedad guiamos salidas interpretativas a bordo de MATER para descubrir la riqueza de Jaizkibel y Ulia (Próximas navegaciones 4 y 17 de mayo),  y organizamos recogidas (27 abril) y pescas de basuras marinas (18 de mayo) a través de la ciencia ciudadana. Todo ello con una visión clara: transformar la conciencia en acción. 

Consulta nuestra agenda y conviértete en protagonista del cuidado de nuestra madre tierra de la mano de MATER.

¿Y ahora qué? El poder está en nuestras manos

La declaración de este espacio como protegido es un paso inmenso, pero no el último. Como bien señalan los colectivos ecologistas, ahora es fundamental que se aprueben los planes de gestión adecuados, vigilando el cumplimiento de la normativa y finalmente, asumiendo la responsabilidad colectiva e individual para el cuidado del entorno.

Porque cambiar nuestros hábitos es cambiar el rumbo del planeta:

  • Reduciendo el uso de plásticos de un solo uso.
  • Consumiendo pescado local y de pesca responsable.
  • Participando en actividades de conservación o voluntariado.
  • Difundiendo el valor de nuestros ecosistemas cercanos.

Este 22 de abril, celebremos desde el azul

En el Día de la Madre Tierra, miremos al horizonte y recordemos que la mar también es madre. Que en sus aguas se juega buena parte del futuro de la vida. Y que entre todxs, desde tierra o desde cubierta, podemos ser parte de la solución.

Desde MATER, seguimos navegando con compromiso y esperanza. ¿Te unes?