Arrancamos el 2022 con nuevos propósitos, nuevos rumbos y nuevas ilusiones.

Como todos los años este enero nos recuerda un día señalado en nuestro calendario marcado por el Día Internacional de la Educación Ambiental, herramienta fundamental con la que desde MATER desarrollamos nuestra labor. Sirva, pues, de excusa para mostrar el abanico de actividades y  proyectos  que en este ejercicio nos hemos propuesto en su nombre.

Con el nombre de Educación Ambiental se entiende un proceso pedagógico dinámico y participativo, que busca despertar en la población una conciencia que le permita identificarse con la problemática ambiental tanto a nivel global como local, promoviendo el desarrollo sostenible y la conservación del entorno.
Décadas han pasado desde esta afirmación y aunque con todo sentido, a esta definición cabe añadirle la humanidad que nos proporcionan los sentimientos para hacer de la naturaleza algo nuestro, algo cercano, amado y por tanto, con derecho de ser protegido con nuestras acciones y defensa. Y es que somos una especie dominada por las emociones y no podemos dejarlas de lado. Más aún cuando la sociedad en la que vivimos nos está apartando de aquello que nos da la vida, nuestra madre naturaleza, y  no encontramos en nuestros recuerdos sentimientos de unión hacia ella. Claro, tampoco por ella.

Necesitamos más que nunca sumergirnos en sus aguas, tierras y aires, para, ya no sólo entenderla, sino en primer lugar, entendernos a nosotras mismas, reencontrarnos con nuestro lugar hegemónico, nuestro verdadero hogar, en el que naturalmente, sin esfuerzo nuestro cuerpo y alma va a encontrar una paz reparadora. Somos naturaleza, esta sociedad tecnologizada y absorta en el individualismo consumidor no puede contra millones de años de desarrollo y evolución.

Por ello, desde MATER queremos ofrecer un abanico de posibilidades cercanas, accesibles y amenas que puedan posibilitar este (re)encuentro. Nuestro singular museo y su oferta de actividades para todos los públicos tienen esta función cardinal. Familias, colegios y todo tipo de grupos pueden gozar de visitas, talleres, salidas, rutas y ecoactividades en Pasaia durante todo el año. MATER Museoa, además, cumple una función importante de puerta abierta al mar de forma constante. Nuestra naturaleza permite a distintos públicos acercarse, informarse, participar e implicarse de una forma sencilla y cómoda a través de nuestro escaparate continuo como museo. 

Durante este ejercicio miles de personas tendrán un año más esta oportunidad con retos como el Itsas Festibala de Pasaia o la puesta en marcha de nuestra app de fidelización para premiar a las personas que  más se adentren en nuestras propuestas marítimas.

Pero la responsabilidad de MATER en cuanto a la necesidad urgente de educación ambiental en los distintos sectores de la población nos crea una necesidad imperiosa de compartir nuestro conocimiento y experiencia en este ámbito y de buscar nuevas fórmulas para que cale el mensaje de cuidado en la sociedad. En este aspecto MATER Ekoaktiboa cumple esa función con proyectos y campañas que quieren hacer protagonistas del cuidado de su entorno a distintos colectivos, implicándolos y convirtiéndolos en referentes cercanos a seguir. Porque también es muy humano el querer ir de la mano, trazando en equipo un nuevo horizonte más esperanzador con el propósito de invitar a ser  parte de ese cambio. Experiencias motivadoras  que hagan propio el reto,  a la vez que referentes cercanos con los que  navegar en este nuevo rumbo, son algunas de las ilusiones que nos posibilitan proyectos como Jóvenes Protagonistas del Cambio, Ecopatrullas Ciudadanas o la Red de Vigilancia Marina

Desde luego, ilusión y ganas no nos faltan por hacer de este año un año de esperanza. La educación ambiental desde el corazón nos permitirá conseguir nuestros objetivos. Tras años de estar a flote, es hora ya de dar avante toda, ¿te subes a bordo?

Izaskun Suberbiola, Directora y marinera de MATER