La basura marina y los microplásticos, son uno de los grandes problemas ambientales a los que nos enfrentamos hoy en día. Seguramente, habréis escuchado estas palabras repetidamente en informativos, documentales y en infinidad de videos, no en vano “microplástico” fue elegida palabra del año en 2018. La concentración de estas piezas de plástico con un tamaño inferior a 5 mm, es un indicador clave del buen estado ambiental de los océanos, reconocido tanto por la Directiva Marco sobre la estrategia marina, como por el Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente o la Organización Mundial de la Salud.
Y, ¿Cuál es el grado de contaminación por basura marina y microplásticos en el Golfo de Bizkaia? Varios estudios científicos han descrito al Golfo de Bizkaia como una zona de acumulación con alto grado de residencia de basura marina debido a su particular oceanografía física, presencia de ríos y densidad de población (Gago et al., 2015; van den Beld et al., 2017; Lebreton et al., 2012; van Sebille et al., 2012; Pereiro et al., 2019, Life Lema). No obstante, todavía existe un gran desconocimiento sobre la magnitud de este problema y una necesidad urgente de investigación.
Precisamente con ese cometido, el equipo MATER, en colaboración con la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Autoridad Portuaria de Pasaia, ha desarrollado el proyecto piloto SEABIN PASAIA, que ha consistido en la instalación de un sistema innovador de recogida y seguimiento de basura marina flotante en la bahía de Pasaia. SEABIN es una papelera marina que captura de media 1,4 toneladas de basura flotante y microplásticos al año. Colocadas en el agua de más de 1000 clubs náuticos y puertos de todo el mundo, SEABIN PASAIA es la primera en el Golfo de Bizkaia desde septiembre de 2020.
Durante los seis meses que ha durado el proyecto piloto, se han realizado 5 periodos de muestreo y análisis exitosos en dos ubicaciones diferentes de la bahía, se ha familiarizado con el funcionamiento y mantenimiento de la papelera marina, se ha diseñado un protocolo de recogida y caracterización, se ha aumentado el conocimiento de la abundancia y tipología de las basuras flotantes, se ha divulgado el proyecto y sus resultados en canales físicos y digitales y se ha sensibilizado a la ciudadanía a través de las visitas y talleres realizados a bordo de MATER y las personas participantes en el programa de voluntariado.
La metodología llevada a cabo en la toma de muestras y análisis ha sido sencilla y logísticamente viable, y ha demostrado su potencial para obtener series temporales de la basura marina utilizando la ciencia ciudadana como herramienta principal. En cada uno de los 5 periodos ejecutados, se han desempeñado ocho tareas. Se ha muestreado diariamente vaciando la bolsa de captura cada 12h, registrando el peso y las condiciones climáticas de captura; se ha separado la materia orgánica de la basura marina y de los microplásticos en la etapa de procesado; se ha realizado un análisis de la basuras marina (de más de 5 mm) y de microplásticos (entre 2 y 5 mm) exhaustivo por tipología y materiales de forma visual para obtener resultados cualitativos y cuantitativos, además del resto de etapas que se muestran en la imagen. Los datos obtenidos en los análisis han sido volcados en bases de datos a nivel nacional (MITECO) e internacional (Seabin Project).
Los resultados obtenidos de este proyecto piloto son verdaderamente impactantes y prometedores, aquí se listan los datos más relevantes alcanzados durante 37 días :
- 74.7 kg de basura flotante retirada en total
- Una media de 2.02 kg de basura flotante al día
- 27.547 ítems retirados y analizados uno por uno, incluyendo microplásticos
- 22.200.000 L de agua filtrada
- 1 microplástico capturado cada 2.5 minutos
- 40% de los microplásticos encontrados eran poliespan
- 5 detalladas recopilaciones de datos volcadas en las bases de datos
- Más de 26 publicaciones en las RRSS de ilustraciones, videos y fotos
- 6 participantes en el programa de voluntariado
Todas estas cifras ponen de manifiesto el gran problema de la basura marina y demuestran el gran potencial de SEABIN PASAIA para prevenir esta problemática, aumentar el conocimiento de la cantidad y tipología de residuos, además de servir para sensibilizar a la ciudadanía visibilizando esta amenaza global. Se espera continuar con este proyecto pionero de seguimiento de la basura flotante durante el 2021 y serán bienvenidas las personas que quieran participar en el programa de voluntariado, y recordemos que el mejor residuo es el que no se genera.
Sara Lizarza
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