Finalizamos la tercera edición de ZERO ZABOR URETAN con resultados que ponen de manifiesto la necesidad de un cambio cultural definitivo que nos haga asumir que el mar no es un vertedero y que es fuente de vida. Es hora ya de afrontar el problema de los residuos desde su propio origen y adoptar medidas drásticas que vayan encaminadas a eliminar de nuestra vida aquellos objetos de un solo uso, de corta vida o que no son reciclables. Las políticas de Residuo Cero son cada vez más urgentes y deben ir acompañadas del esfuerzo y la implicación de administraciones, empresas y ciudadanía.
El papel de las personas consumidoras informadas y participativas es de gran importancia para posibilitar la presión hacia políticas más sostenibles y saludables, por eso, desde ZERO ZABOR URETAN se visibiliza dicha problemática, además de dar herramientas a la ciudadanía para convertirse en verdaderos protagonistas del cambio.
La pandemia ha supuesto un antes y después, un punto de inflexión que no debemos pasar por alto para hacer frente a la gran crisis ambiental que es, en primera instancia, la causante principal de lo vivido en 2020. Las basuras marinas, la contaminación, el plástico, el sinsentido de esta forma de consumir y producir en un planeta finito como éste, nos lleva a un camino sin retorno. Ya hemos visto las orejas al lobo y por eso, más que nunca AHORA, debemos sensibilizar e impulsar hábitos de vida más sostenibles que creen un planeta más saludable.
La amplia difusión comunicativa con más de 40 apariciones en medios nacionales y locales y la predisposición de los distintos agentes colaboradores con más 10 entidades participantes, muestran esta realidad palpable. La participación física en las actividades, a pesar de haber sufrido grandes limitaciones derivadas de la situación COVID-19, ha sido también reseñable con más de 500 personas visitando el barco-museo y su exposición a pie de puerto y con 120 participantes en recogidas, encuentros y proyecciones a bordo.
Por último, en relación a las capturas y la basura marina observada durante la campaña, a pesar de no sorprendernos, sí que ha sido bastante abrumadora. Los datos visibles en el apartado “resultados” de la web www.zerozaboruretan.eus así lo demuestran. Terminar la campaña en nuestro puerto base de Pasaia con 29 Kg de restos de botellón fue, simplemente, triste.
Zero Zabor Uretan 2021, un año más ha demostrado ser una campaña muy de actualidad y muy necesaria con el fin de afianzar las costumbres proambientales para que puedan causar un mayor efecto en la población, recordando siempre que “ El mejor residuo, es el que no se genera”.
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