El océano, ese vasto y misterioso cuerpo de agua que cubre más del 70% del planeta, no solo es una fuente de belleza natural, sino también el corazón de la vida en la Tierra.
Desde las olas que acarician nuestras costas hasta las corrientes profundas que recorren sus entrañas, el océano regula nuestro clima, produce más de la mitad del oxígeno que respiramos y sustenta una inmensa biodiversidad. Sin embargo, en las últimas décadas, nuestros océanos enfrentan una creciente crisis debido al cambio climático, la contaminación y la sobrepesca
El Cambio Climático y los Océanos: Un Reto Urgente
El cambio climático está alterando los patrones del océano de formas alarmantes. El aumento de las temperaturas globales, impulsado por las emisiones de gases de efecto invernadero, están calentando las aguas oceánicas, afectando la vida marina y los ecosistemas de los que dependemos. Estos son algunos de los principales desafíos a los que se enfrenta el océano hoy en día:
A medida que el dióxido de carbono (CO2) se acumula en la atmósfera, una parte de este gas es absorbido por el océano. Si bien esto puede parecer positivo en un primer momento (ya que el océano ayuda a «limpiar» el aire, este proceso tiene una consecuencia preocupante: la acidificación del agua. El aumento de la acidez dificulta la vida de organismos como los corales y los moluscos, que dependen de ciertos minerales para formar sus conchas y estructuras. Si seguimos a este ritmo, muchos de estos ecosistemas podrían desaparecer, poniendo en peligro la biodiversidad marina.
A su vez, el derretimiento de los glaciares y el hielo polar a causa de la subida de la temperatura global, combinado con la expansión térmica del agua (el agua se expande cuando se calienta), está provocando un aumento en el nivel del mar. Esto no solo amenaza a las comunidades costeras, sino que también puede llevar a la erosión de playas, la destrucción de hábitats costeros y la biodiversidad que los habita, y la intrusión de agua salada en fuentes de agua dulce.
Por último, las corrientes oceánicas juegan un papel crucial en la regulación del clima mundial. Estas corrientes distribuyen el calor por todo el planeta, influyendo en los patrones climáticos locales. Sin embargo, el calentamiento global está alterando la velocidad y dirección de algunas de estas corrientes, lo que podría desencadenar eventos climáticos extremos, como tormentas más intensas y cambios en los patrones de precipitación. El clima que hasta ahora hemos conocido en nuestros pueblos y ciudades podría cambiar drásticamente si no reducimos nuestro impacto en el planeta.
Contaminación por Plásticos
Toneladas de residuos, incluyendo plásticos, metales y productos químicos, son vertidos en los mares, afectando gravemente a la vida marina y a los ecosistemas costeros. En las últimas décadas la problemática con los plásticos se ha convertido en la más significativa. Cada año, más de 8 millones de toneladas de plástico terminan en el océano, causando un impacto devastador en la vida marina. Desde las pequeñas partículas conocidas como microplásticos, que se encuentran en casi todos los rincones del océano, hasta los grandes desechos que forman verdaderas «islas de basura», este material ha llegado a todos los ecosistemas marinos. Animales como tortugas, aves y peces confunden los plásticos con alimento, lo que puede causarles lesiones graves o incluso la muerte.
Sobrepesca
La sobrepesca es un síntoma claro del consumismo desenfrenado que prioriza el beneficio económico sobre la salud de los ecosistemas. La demanda insaciable de productos del mar está llevando a la explotación masiva de especies marinas, sin dar tiempo a su regeneración natural. Bajo la lógica del “sacar más, vender más”, la pesca industrial no solo agota los recursos, sino que destruye hábitats vitales y amenaza la biodiversidad. Este modelo extractivista, impulsado por el afán de lucro, pone en riesgo tanto el equilibrio de los océanos como el sustento de millones de personas que dependen de ellos. Es hora de cuestionar un sistema que convierte la naturaleza en mercancía y apostar por una pesca responsable y sostenible que respete los límites del planeta.
¿Pero es posible revertir esta situación?
Revertir completamente el daño que se ha causado a los océanos es un desafío extremadamente complejo, pero hay ciertos aspectos en los que se puede trabajar para reducir el impacto y ayudar a que los ecosistemas marinos se recuperen, al menos parcialmente. La clave está en adoptar un enfoque proactivo y multifacético que incluya la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la restauración de ecosistemas marinos, y la implementación de políticas globales de protección ambiental. Consulta nuestro manual Itsas Zaindari o comienza con estos puntos clave:
Alimentación sostenible
Alimentarnos respetando el medio ambiente es más fácil de lo que uno piensa. Optar por productos ecológicos desde su producción a su distribución es clave, apostando por productos locales, de temporada, biológicos e informate sobre los grupos de consumo local de tu entorno. Tu consumo puede mejorar la vida de tu comunidad. Recuerda que una dieta saludable para el planeta lo será para ti también.
Rechaza la sobrepesca apostando por la pesca sostenible, de proximidad, local y ejecutada con técnicas respetuosas con la conservación de las especies y los ecosistemas. He aquí las claves de la pesca sostenible.
Reducción de residuos y contaminación
Tu consumo y en concreto la cesta de la compra es la clave. Antes de comprar reflexiona si realmente lo necesitas y si es así, busca la opción que menos impacto genere. Comienza seleccionando establecimientos locales con productos de proximidad que apuesten por envases de papel, metal o vidrio y que dispongan de venta a granel (no olvides tus bolsas). Si has generado algún residuo, piensa en su reutilización y no olvides, reciclarlos correctamente. Consume con la vista puesta en generar la menor cantidad de basura posible, dado que el 80 % de las basuras marinas provienen de tierra adentro.
Reflexiona sobre tus hábitos a la hora de desplazarte. Apuesta por una vida más sostenible y saludable apostando por la bici, las caminatas o el transporte público. Tratemos de emitir el menor CO2 posible.
Participar en actividades de mitigación de impactos
Sé ejemplar en tus acciones e implícate en actividades de recogida de basuras marinas en entornos naturales. Desde MATER todos los meses organizamos recogidas de basura marina en la cala Alabortza, pescas de basuras marinas y microplásticos a bordo de MATER y las otoñales ecoactividades Analizando la Costa, en 6 calas de Jaizkibel-Ulia.
Un Futuro Sostenible para Nuestros Océanos
El futuro de nuestros océanos está en nuestras manos. A través de la educación, la concienciación y la acción colectiva, podemos revertir algunos de los daños que hemos causado y trabajar en comunidad para un futuro más sostenible. Visitar nuestro museo es una manera fantástica de aprender más sobre el océano y pasar a la acción para proteger este valioso recurso. Tú puedes ser protagonista del cambio con tus acciones y ser a su vez referente para tu entorno, incidiendo positivamente en tu familia, amistades, barrio. Contagia la pasión por la conservación de la mar. ¡Te invitamos a explorar, aprender y formar parte del cambio!
Síguenos