En un momento en el que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad avanzan de forma alarmante, la necesidad de voces expertas y comprometidas nunca ha sido tan evidente. Las personas referentes en ciencia y divulgación desempeñan un papel fundamental no solo en comprender el alcance de estas crisis, sino también en inspirar acciones concretas para enfrentarlas.

Uno de estos referentes es Fernando Valladares, investigador en ecología y divulgador incansable. Con su capacidad para traducir conceptos complejos en mensajes accesibles, Valladares ha llevado a la esfera pública debates esenciales sobre el impacto del cambio climático y las posibilidades reales de mitigación. Su trabajo, respaldado por décadas de investigación, es un recordatorio de que la ciencia no sólo se produce en laboratorios: también debe llegar a la sociedad como herramienta de cambio. Como él mismo señala: “La acción climática no depende solo de los gobiernos; las personas podemos cambiar el sistema siendo más conscientes de nuestras decisiones, especialmente como consumidores.” A través de su libro «LA RECIVILIZACION, Desafíos, zancadillas y motivaciones para arreglar el mundo» y su presencia en plataformas digitales, invita a la reflexión y la acción informada.

En las últimas semanas, Fernando Valladares, ha sido objeto de una preocupante campaña de amenazas e insultos, principalmente a través de redes sociales. Este tipo de ataques no solo afecta a la integridad de las personas que divulgan, sino que también pone de manifiesto la creciente polarización y los riesgos de la desinformación. El acoso a figuras como Valladares es un recordatorio de la importancia de defender la ciencia y proteger a quienes trabajan por el bien común en un entorno cada vez más hostil hacia la verdad científica.

Otro nombre imprescindible es el de Yayo Herrero, antropóloga, ingeniera y ecofeminista. Herrero nos desafía al cuestionar el modelo de desarrollo actual, señalando cómo éste no sólo exacerba las desigualdades sociales, sino que pone en jaque los límites físicos del planeta. Sus obras, como «La vida en el centro», abogan por una transición ecológica que priorice los cuidados y las necesidades humanas frente al consumo desmedido. En sus palabras: “Es urgente asumir que somos seres ecodependientes e interdependientes, y que el modelo económico actual nos aleja de esa realidad física.” Su enfoque interseccional aporta una perspectiva imprescindible para entender cómo la crisis climática está entrelazada con cuestiones de género, justicia social y economía.

Lo que Valladares y Herrero tienen en común, además de su brillantez, es su capacidad para inspirar desde la verdad y el rigor, en un contexto donde la desinformación amenaza con desdibujar el debate público. La sobreabundancia de información en redes sociales y medios digitales, combinada con agendas que buscan trivializar o incluso negar las crisis ambientales, subraya la urgencia de aprender a identificar fuentes fiables y voces expertas.

En este sentido, nos enorgullece anunciaros que la Diputación Foral de Gipuzkoa ha galardonado a Izaskun Suberbiola, directora de MATER con el Premio “Mujeres Guipuzcoanas por la Sostenibilidad 2024”. Este premio busca destacar la labor de mujeres líderes en sostenibilidad en Gipuzkoa y reconoce su labor como mujer referente en el impulso de la sostenibilidad en el ámbito de la transformación social.  La Diputación ha destacado el papel de Izaskun subrayando su capacidad de inspirar y motivar a otras generaciones, representando un liderazgo transformador, que impulsa el cambio hacia un modelo económico que respete los recursos y ofrezca oportunidades equitativas a mujeres y hombres.  Otro reconocimiento que avala a Izaskun Suberbiola como referente en el ámbito y que pone sobre la mesa de nuevo la importancia de contar con divulgadoras que actúan local con visión global. 

Pero la tarea no solo recae en la divulgación. Las personas que habitamos este delicado planeta, también tenemos un rol activo que desempeñar:

  • Leer críticamente: Buscar libros, artículos y ponencias que profundicen en estas temáticas. «La recivilización: Desafíos, zancadillas y motivaciones para arreglar el mundo» de Valladares o «Toma de tierra» de Herrero son un excelente punto de partida.
  • Ampliar nuestra mirada: Complementar el aprendizaje con otros referentes, como Vandana Shiva y su defensa de la biodiversidad agrícola, o Greta Thunberg y su activismo climático.
  • Dialogar y compartir: Generar conversaciones en nuestro entorno sobre lo que aprendemos puede sembrar semillas de cambio.

La lucha contra el cambio climático no es sólo científica, sino profundamente social. Requiere una ciudadanía informada, dispuesta a escuchar, cuestionar y actuar. Apostar por referentes como Fernando Valladares, Yayo Herrero y otros que ponen el conocimiento al servicio de la acción es un paso crucial hacia un mundo más justo y sostenible.