En MATER llevamos más de 15 años trabajando para contagiar nuestra pasión por la cultura y el medio ambiente marino. Durante más de una década hemos llevado a cabo una serie de proyectos de sensibilización sobre educación ambiental marina enfocados a impulsar a la acción tanto a personas como a comunidades hacia una forma de vida más respetuosa con el medio ambiente. 

Hoy más que nunca, es imprescindible que sigamos con esta labor pero, para ello, debemos predicar con el ejemplo y aplicar mejoras respecto a nuestra correcta gestión y prevención de residuos a fin de evitar que nuestros propios desechos lleguen al mar. El patrimonio marítimo vivo que representa MATER requiere no solo del mantenimiento continuo sino también de  una actualización constante que nos ayude a disminuir nuestra huella ecológica y poder seguir siendo ejemplo de actuación en cuanto a buenas conductas ambientales.

En el periodo de cierre del museo, durante los primeros dos meses del año,  realizamos una ardua tarea de mantenimiento mediante la subida al varadero para asegurar el buen estado del buque y realizar en él las sustituciones, reparaciones y procesos de saneamiento necesarias. Por ello, hemos aprovechado este periodo para comenzar con el ambicioso proyecto hacia la ecologización de MATER que nos haga ser más respetuosos con nuestro entorno y así trabajar en coherencia con nuestros valores.

Esto ha sido posible gracias a la estudiante de energías renovables Sandra Reboyo junto con el apoyo de la iniciativa “Plan de Reactivación del Empleo Juvenil” promovida por Ihobe y la Fundación Novia Salcedo. Impulsada por esta iniciativa, Sandra ha elaborado un minucioso plan de actuación sobre las mejoras ambientales aplicables en las instalaciones de nuestro antiguo atunero. Para dicho cometido, en primer lugar, se llevó a cabo una vigilancia sobre posibles acciones de mejora ambientales a implantar. Una vez identificadas las áreas a mejorar se analizaron las distintas alternativas de actuación en cada uno de los ámbitos ambientales (viabilidad sobre cada una de las medidas, identificación de los distintos proveedores, implicaciones técnicas y económicas…).

En MATER somos conscientes de que para disminuir nuestro impacto en el medioambiente y poder seguir siendo un ejemplo de actuación debemos de continuar trabajando de manera constante en la aplicación de las propuestas de mejora ambientales propuestas en el plan de acción e incluso identificar nuevas áreas de mejora.

Aquí os dejamos solo algunas de las mejoras realizadas respecto a la eficiencia energética que hemos realizado en aras de reducir las emisiones y el impacto que generamos en el medio marino para asegurar que nuestra actividad sea segura y respetuosa con el medio ambiente. 

Minimizar los residuos:

Uno de nuestros objetivos principales para reducir nuestro impacto en el medio ambiente es la reducción de residuos que generamos.  Bajo la premisa que el mejor residuo es aquel que no se genera, debemos evitar la innecesaria generación de desechos para minimizar el impacto que estos ocasionan en el medio ambiente. Por ello, en MATER realizamos una minuciosa planificación de las compras evitando comprar productos que contengan muchos envases o envoltorios y sustituyéndolos por productos a granel, frescos o aquellos productos que utilicen embalajes más sostenibles.

De la misma manera, hacemos todo lo posible para evitar el empleo del papel de aluminio y de los recubrimientos plásticos tipo film para envolver la comida sobrante o para las comidas preparadas envasadas. En este sentido, hemos decidido reemplazar estos materiales por alternativas más respetuosas como los recipientes metálicos o de cristal. Además, hemos instaurado un sistema de gestión de residuos mediante la implantación de múltiples contenedores para segregar todo tipo de desechos como plásticos, orgánicos, papeles/cartones y otros.

Productos libres de tóxicos:

Los productos de limpieza que se usan para limpiar el barco suelen contener una serie de químicos muy dañinos que son vertidos al mar. Dichos productos favorecen la proliferación de algas que acaban con el oxígeno del agua y amenazan la supervivencia de muchas especies acuáticas. A este fenómeno contaminante se le denomina eutrofización. Conocer qué elementos pueden contaminar el agua es fundamental para poder prevenir nuestro impacto en el medio ambiente marino y, por lo tanto, en la propia salud humana. Por ello, en MATER optamos por utilizar productos de limpieza libres de tóxicos que ayudan a conservar los recursos naturales. 

Reducción de emisiones de CO2:

El combustible de MATER es todavía de gasoil y eso implica que cada vez que navegamos emitimos CO2 al aire. Se trata de uno de los contaminantes primarios que contribuye al efecto invernadero. Como trabajamos por el medio ambiente no podíamos quedarnos de brazos cruzados, por ello, el año 2019 decidimos empezar a compensar nuestras emisiones de CO2 plantando árboles autóctonos, de la mano de Lurgaia Fundazioa.

Otra de las maneras de reducir las emisiones de CO2 pasa por reducir nuestro consumo de combustibles, es decir, mejorar el rendimiento energético. Una de las maneras más fáciles y eficaces para reducir nuestra contaminación es reducir nuestra velocidad. Por eso en MATER tratamos de navegar a bajas velocidades, optimizando el rendimiento del motor y buscando así la mejor relación calidad/consumo. Con ello, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero reducimos también la contaminación acústica.

De la misma forma, estamos barajando diferentes alternativas para propulsar el barco mediante la fuerza de la energía del viento con la implementación de velas que nos ayudarían a reducir de manera considerable el consumo de combustible.

Uso de pinturas libres de tóxicos:

Es importante utilizar pinturas menos contaminantes con el medio ambiente, ya que estas si se caen, caerán sobre el agua generando un impacto sustancial en ella. Por ello, en MATER hemos decidido quitar la capa de pintura utilizada en la cubierta para sustituirla por soluciones en base de aceites mucho más respetuosos con el medio ambiente.

Antifouling Ecológico:

Las pinturas antifouling se aplican sobre la superficie de obra viva de la embarcación para impedir la fijación de los organismos marinos. Estos productos liberan una serie de sustancias biocidas que envuelven la superficie tratada en un manto que impide la fijación de los organismos en el casco. Actualmente la mayoría de las pinturas antifouling contienen metales pesados como el cobre. Se tratan de sustancias muy tóxicas que dañan el medio marino y todo ser vivo que habite en él como peces, crustáceos, moluscos, insectos o el plancton.

La tripulación de MATER somos conscientes del impacto que estos productos generan en el medio marino y por ello, hemos optado por utilizar productos antifouling más sostenibles, que no contengan tributillo de estaño (TBT) para hacer que nuestro transporte sea más competitivo, sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

 

En MATER conocemos la magnitud del problema y trabajamos día a día en colaboración con otras personas y entidades para reducir al máximo el impacto de nuestra actividad de la misma manera en que incentivamos a la sociedad hacia la transición ecológica. El camino es largo pero paso a paso, con una convicción firme de que cada gesto es importante para ayudar a cambiar el rumbo al planeta, nos motiva a aportar nuestro granito de arena. Por ello, seguiremos trabajando para ser más respetuosos con nuestro entorno con pequeños y grandes gestos ayudando a cambiar el rumbo al planeta

 

Cada gesto cuenta,  ¡Súbete a bordo del cambio!