Todxs hemos sentido esa impotencia al ver un trozo de plástico flotando en el agua o una botella varada en la orilla. La contaminación marina es un problema global, pero su solución empieza con pequeños gestos cotidianos. En la costa vasca, donde la mar Cantábrica es fuente de vida, cultura y economía, cada acción para protegerla cuenta.

Recoger basura de la mar es una forma sencilla y directa de ayudar, pero es importante hacerlo con seguridad y de manera responsable. No se trata solo de retirar un residuo, sino de asegurarnos de que nuestra acción no genere más problemas ni suponga un riesgo para las personas ni el ecosistema. 

Evalúa la situación antes de actuar

Antes de recoger cualquier residuo de la mar, es fundamental analizar si la situación es segura. Si estás nadando y ves un trozo de plástico flotando cerca, puedes recogerlo sin problemas, siempre que no te alejes demasiado de la orilla ni te expongas a corrientes peligrosas. En el caso de estar en una embarcación, en paddle surf o en kayak, es importante mantener la estabilidad antes de intentar recogerlo y, si es posible, utilizar un remo, una red o un bichero (Asta larga que en uno de los extremos tiene un hierro de punta y gancho, y que sirve en las embarcaciones menores para atracar y desatracar y para otros diversos usos) en lugar de meter la mano en el agua.

Cuando el residuo se encuentra en un área de difícil acceso, como una zona rocosa, cerca de un acantilado o en aguas agitadas, lo mejor es no arriesgarse. En estos casos, es preferible tomar nota de la ubicación y reportarlo a las autoridades o a una organización especializada que pueda gestionar su retirada de manera segura.

Usa protección siempre que puedas

Algunas basuras marinas pueden ser peligrosas, ya sea porque tienen bordes afilados, están contaminadas con sustancias tóxicas o porque llevan mucho tiempo en el agua y se han deteriorado. Es recomendable llevar guantes de neopreno, jardinería o trabajo para recoger los residuos. En caso de no tener guantes, intenta manipular las basuras con la ayuda de un palo, un remo o cualquier otro objeto que sirva de barrera entre tus manos y el desecho.

Si encuentras un residuo sospechoso, como un bidón con líquido, un bote con sustancias químicas o cualquier otro material desconocido, es importante no tocarlo. En estos casos, lo mejor es reportarlo a las autoridades a través del 112. 

¿Y si es un residuo grande?

A veces, los residuos que encontramos en la mar no pueden ser retirados sin ayuda. Redes de pesca abandonadas, neumáticos, bidones, contenedores, boyas o grandes fragmentos de plástico pueden ser demasiado voluminosos,pesados o estar atrapados en el fondo marino. En estas situaciones, no es recomendable intentar sacarlos del agua sin el equipo adecuado, ya que podrían representar un peligro para quien los manipule. Es conveniente anotar la ubicación (coordenadas) del objeto identificado y si presenta un riesgo para la navegación,  informar por radio a través del canal 09 y/o 16 del elemento a través de un “PAM PAM” para alertar a las demás embarcaciones. Puedes obtener tus coordenadas en el GPS de tu embarcación, apps náuticas como Navionics o en google maps pulsando durante 3 segundos sobre tu propia ubicación. 

Lo más efectivo es avisar a Salvamento Marítimo (Canal VHF 16) o a la autoridad al mando en ese entorno: Socorristas, Ertzaintza, Guardia Civil… A todos ellos también se les puede contactar a través del 112.

Cómo transportar y desechar la basura recogida

Si recoges un residuo en el agua, es importante asegurarse de que se desecha de la manera adecuada una vez en tierra firme. Los plásticos, latas y envoltorios, que no esten muy deteriorados, deben ir al contenedor amarillo, mientras que el papel y cartón, siempre que no estén mojados, deben depositarse en el contenedor azul (si lo están deberemos depositarlo en la fracción resto). El vidrio debe llevarse al contenedor verde y los residuos peligrosos, como pilas, aceites o productos químicos, deben ser entregados en un punto limpio para su correcta gestión.

Cabe mencionar que, dependiendo del tipo de plástico y de su estado, podremos reciclarlos o en su defecto los depositaremos directamente en el contenedor de la fracción resto. Esto se debe a que los plásticos que han estado mucho tiempo en el mar suelen degradarse por la acción del sol, la sal y el agua, lo que altera su estructura y dificulta su reciclaje. 

Si encuentras redes de pesca o aparejos abandonados en la costa, en algunos puertos vascos existen contenedores específicos para su reciclaje. En estos casos, lo mejor es preguntar en la Cofradía de Pescadores más cercana para saber dónde depositarlos correctamente.

Convierte la acción en un hábito

Recoger un residuo hoy está bien, pero si lo convertimos en un hábito, el impacto será mucho mayor. Llevar siempre una bolsa reutilizable cuando se va a la playa o cuando se sale en kayak o paddle surf es una forma sencilla de estar preparado para recoger cualquier basura que se encuentre en el camino. Involucrar a amigos y familiares en estas acciones ayuda a concienciar a más personas y multiplica el efecto positivo.

Participar en limpiezas organizadas es otra excelente forma de contribuir. En la costa vasca, diversas asociaciones llevan a cabo actividades de recogida de residuos en playas y puertos, combinándolas con educación ambiental. Además de ayudar a limpiar la mar, estas iniciativas permiten conocer mejor la problemática de la contaminación marina y conectar con otras personas que comparten la misma preocupación por el medio ambiente.

Dónde reportar información sobre la basura marina

Ante la identificación de puntos negros de acumulación de basuras habituales en nuestras costas es conveniente contactar con entidades como MATER o la red de vigilancia marina ITSAS ZAINTZA SAREA (en Gizpuzkoa) para darlo a conocer e iniciar, en la medida de lo posible, una acción para la limpieza del mismo. También existen herramientas digitales como Marnoba, una aplicación que permite registrar la basura marina recogida y contribuir a la recopilación de datos para mejorar su gestión.

Pasa a la acción y se parte del cambio

La próxima vez que encuentres basura en el agua, recuerda que tienes la capacidad de hacer algo al respecto. Y que cada gesto, por pequeño que parezca, suma en la protección de la mar. Aunque recuerda, que la mejor manera de actuar es la reducción. Con las mismas manos con las que recoges residuos puede decidir consumir o no ese producto que antes o después, será basura. 

Si quieres actuar en comunidad, con personas sensibles respecto a la situación del medio ambiente, apúntate a alguna de las próximas actividades de recogida de basuras marina en tierra o en mar de MATER.