Verano movidito el que estamos teniendo agitando almas y concienciando esquinas. Finalizada ya la travesía por una mar sana, nos toca hacer balance de cómo ha ido la campaña ZERO ZABOR URETAN de este 2023.
Y es que nos da muchísimo gusto compartir con más y más personas y comunidades este nuevo rumbo hacia fórmulas donde son ellas las protagonistas del cuidado activo de esta nuestra única casa, la Madre Tierra. Esta campaña nos permite llegar, compartir y enriquecernos mutuamente, no sin antes, realizar un arduo trabajo de implicación y participación de distintos actores en 8 municipios de la Costa Vasca.
Centrándonos en la problemática de las basuras marinas, ZERO ZABOR URETAN nos da pie a mostrar cómo la forma de producción y consumo de estas últimas décadas está destruyendo nuestro futuro. Esta situación abre todo un abanico de oportunidades para ser ejemplos de cambio, motivando a nuestro entorno con pequeños, pero importantísimos nuevos hábitos que podemos adquirir en nuestro día a día.
Hemos aprendido muchísimo de las más de 2500 personas que han participado en las actividades de la travesía en julio, compartido buenas prácticas y sobre todo ilusionándonos, creando esperanza para el futuro de nuestros predecesores. Las visitas al barco con una amplia ventaja en participación son, como siempre, nuestro fuerte. Todos los públicos se han sorprendido de la magia de la vida sustentada en la mar en la popa de a bordo y se han echado las manos a la cabeza escuchando a lxs más pekes en el cortometraje “Haurren Mezua” en la antigua bodega convertida en nuestra aula particular. Menos mal que lxs pekes, nos ofrecen también esa ventana de claridad para resolver el problema, siempre con el sentido común por delante, ése que como adultos a veces perdemos en pro a la comodidad y nuestra zona de confort. Tras la visita, todo el mundo ha salido con alguna idea clara de cómo reducir sus residuos y avanzar en el proceso de cambio de hábitos con objetivos específicos, motivados por avanzar.
Si alguna actividad destacamos en esta campaña este año más allá de nuestras visitas a bordo, son sin duda, las sesiones mágicas de cine submarino y con conciencia en la cubierta de proa. Magia en estado puro. Eskerrik asko Cimasub un año más por regalarnos estas vivencias.
Además, hemos realizado talleres creativos para visualizar y reutilizar los residuos capturados en las salidas de pesca y las recogidas a pie de puerto, dinámicas participativas en el espacio ITSAS ZAINDARI y las maravillosa marchas con ZABOR y BIO, este año muy bien acompañadas en las distintas localidades con entidades locales. Mucha marcha en todos los puertos, sin duda, marcha que no hubiéramos podido conseguir sin la implicación previa durante los meses de mayo y junio de ayuntamientos, comercios, colegios y demás entidades sociales y culturales de los puertos visitados. En total han sido más de 320 entidades con las que hemos trazado este rumbo por una mar sana; más de 1000 personas implicadas que han querido ser y quieren formar parte de un nuevo horizonte aportando su trabajo y esfuerzo, cada una en su ámbito.
Trabajo en equipo es lo que hace falta y he aquí una muestra de ello, entidades privadas y públicas, la sociedad civil organizada y sin olvidar, los medios de comunicación que han posibilitado que llegue el mensaje de la inminente necesidad de reducir nuestros residuos a miles y miles de hogares llegando vía televisión, radio, prensa y/o redes sociales con más 42 apariciones.
¿Y cómo hemos encontrado nuestra costa? Nos encantaría decir que sana, pero lamentablemente llena de residuos, sobre todo, invisibles que rápidamente forman parte de la inmensidad de los fondos oceánicos o convertidos en micro y nano plásticos fuera del alcance de nuestra vista, en el agua y también en el aire que respiramos. Esa vida que nos regala la mar en forma de oxígeno, alimento o el agua que necesitamos, se convierte en tóxica si la contaminamos a través de la cadena trófica y el ciclo del agua. Y es que se nos olvida que la mar es la base de la vida, esa que nos regala salud, bienestar y prosperidad, como dice BIO en su defensa. Ojalá seamos capaces de hacerle un buen plan de marketing y abramos los ojos en pro de un futuro para nuestra propia especie.
Estos son los datos de las basuras marinas halladas y potenciales, a puntito de llegar al mar, que nos hemos encontrado en esta travesía:
A pie de puerto se han depositado en la jaula del espacio ITSAS ZAINDARI 39,2 kg y se han analizado, contabilizado y compartido vía protocolos de ciencia ciudadana 3705 ítems de basura en total. ¡La mitad de los residuos recogidos en el suelo de los municipios visitados eran colillas! El 35% eran objetos de plástico como trozos de plástico, envoltorios de chucherías y alimentos y bolsas entre otros.
En cuanto a las basuras pescadas, las piezas de plástico de entre 0-2,5 cm han sido las más numerosas, claras candidatas a convertirse en microplásticos en relativamente poco tiempo. Además, se han realizado dos muestreos de microplásticos de la superficie del mar durante la campaña, una en Bizkaia (desde el puerto de Portugalete) y otra en Gipuzkoa (Mutriku), en el resto de puertos nos se pudieron realizar por las condiciones océano-meteorológicas encontradas. La concentración media ha sido de 0.1278 micropásticos/m2. Los trozos de plástico blando han sido con diferencia los más abundantes representando un 34,4% de la muestra de microplásticos capturados, seguidos de las microfibras y las espumas tipo poliespán.
Datos que muestran la grave situación en la que se encuentra nuestra costa. Basuras que dada la oceanografía e orografía de nuestra costa, sabemos que es nuestra, que no vienen de otros lugares. Todo ello, nos lleva a seguir luchando por una mar sana.
Gracias a todas las personas y entidades participantes en esta edición, a las entidades colaboradoras y a las maravillosas personas voluntarias que nos alientan a seguir adelante. Esto no se acaba aquí, empezamos ya a trabajar en la próxima edición y contamos con todas vosotras. Mientras tanto recordad: ¡El mejor residuo es el que no se genera!
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